"Todas las crisis han servido para que nos pongamos a pensar que va a pasar el día de mañana”

Desde Probyp nos explican cómo se está llevando adelante en puertos y centrales térmicas la prevención y protección del coronavirus, pero también alertan acerca de los cambios que se vienen en el mundo que demandarán una profunda modificación de las estructuras de trabajo e infraestructura, sobre todo en lo vinculado con el transporte marítimo y fluvial.

Nos contactamos con un especialista en seguridad marítima, Lic. Oscar Correas, quien preside la empresa Probyp, que se especializa en protección de puertos, servicios a buques, remolcadores, fluviales y marítimos.

Actualmente ellos trabajan en varios puertos, como así también en las centrales térmicas que continúan recibiendo buques que hacen cabotaje nacional, para producir la energía eléctrica y ahora bajo esta crisis sanitaria a nivel global y las medidas de protección dictadas por el país, esán siguiendo los lineamientos y las directivas que bajan tanto de la Oorganización Marítima Internacional, la Organización Mundial de la Salud, Sanidad de Fronteras y Migraciones en el país.

-¿Cómo es su trabajo en este contexto?

-Prefecto principal (RE) Oscar Correas: La Organización Marítima Internacional (OMI) ha sacado una serie de directivas, tanto para los tripulantes como para los que reciben los buques.

Nosotros, como oficiales OPIP -integración de la protección portuaria- ya nos vamos más a bordo, sino que todas las comunicaciones se hacen vía Internet. Esta es una decision que ya tomó la OMI hace años y ahora sí se está implementando.

Nosotros recibimos el buque, teniendo una información que nos llega en base a una Ordenanza que es la 1/2019 en donde cada buque tiene que brindar información sobre la tripulación, los puertos que tocó, la certificación que trae. Todos esos datos nosotros lo intercambiamos vía mail.

Las directivas en sí sobre la parte sanitaria, las brinda la Dirección Nacional de Sanidad en Fronteras, que es la máxima autoridad en ésto, es la que admite el buque antes de que ingrese al territorio nacional, mientras está navegando por el Mar Argentino, a ellos se le va a informar el buque de dónde viene, si tiene una enfermedad abordo a no, y otros datos petinentes. De acuerdo con toda esa información, luego se extiende un documento que se llama Libre Plática Cablegráfica, entonces cuando no hay riesgo para la salud pública, el buque podía entrar. En este momento, sólo estamos recibiendo buques argentinos que están haciendo cabotaje.

Asimismo, se conformó un Comité de Crisis, con todos los organismos vinculados con el transporte por agua, que realizó un protocolo de prevención y protección frente al virus para el personal embarcado y la actividad portuaria. Eso se está cumpliendo, y también se están dando nuevas directivas.

Ahora Migraciones si hay un buque que está circulando, y que haya entrado antes de haber cerrado las fronteras, no le dan el documento para que baje la tripulación, porque sólo se pueden subir las provisiones.

-¿Y qué medidas están tomando ustedes?

-O.C.: Nosotros umplimos con todos estos lineamientos que elaboró ese Comité de Crisis. Para poner ejemplos le estamos tomando la temperatura a todos los que ingresan a hacer sus tareas; está también estipulado qué hacer con un caso que tenga fiebre; cuáles son los elementos de protección para la salud. También hemos hecho toda una capacitación propia sobre cómo es el virus, las medidas de prevención y distanciamiento para que nuestro personal esté lo más protegido.

-¿Entonces podemos decir que a pesar de la crisis sanitaria el trabajo no para?

-O.C.: Si, porque mientras sigamos trabajando así, siguen entrando buques a los distintos puertos en donde brindamos la protección.

Nosotros estamos en muchos puertos sobre lo que es la Hidrovía Paraná Paraguay, desde San Lorenzo, hasta algunos puertos en La Plata y Buenos Aires, y en tres centrales térmicas. Para esos buques nos han dado las directivas.

San Nicolás, por ejemplo sigue trabajando con los buques que hacen el trayecto con Bahía Blanca. Y los sindicatos están trabajando codo a codo con nosotros para proteger la salud pública por sobre todas las cosas, y la salud de nuestros empleados.

En San Nicolás se formó un Comité de Crisis propio, donde está el Consorcio de Gestión portuario que está trabajando de manera estrecha con la Prefectura Naval Argentina, con Sanidad de Fronteras y con el hospital zonal. También hay un stand propio con dos médicos ahí, y nosotros tenemos lugares especiales para poder aislar a las personas con asepsia por potenciales casos que se pudieran dar.

-¿Cómo cree es el impacto económico de todo ésto en la actividad portuaria?

O.C.: Lo que pasa que dentro de la actividad portuaria, hay distintos gremios que tiene distintos Convenios Colectivos de Trabajo, por ejemplo están los estibadores que muchos van a trabajar por un jornal, no son empleados fijos, entonces cobran sólo si trabajan. Y así muchos trabajos están padeciendo todo esta situación con una parálisis en la actividad.

-¿Hay un antes y un después de esta pandemia, qué cambios traerá para el mundo del trabajo?

O.C.: Hay cosas que se van a tener que adaptar a la realidad. El mundo que se nos viene es completamente diferente. Creo que este momento es una bisagra entre lo que era y lo que va a ser, porque todo va a cambiar.

De hecho, la OMI ya tiene un grupo trabajando sobre los buques no tripulados, se está estudiando también los sistemas de amarre que van a ser automáticos y eso implica que no va a haber mas personas para hacer esos trabajos, se piensa en los buques propulsados a GNL, entonces esta revolución que se va a exigir después de ésto, nos va a hacer replantearnos mucho de los trabajos que se están utilizando hoy en el puerto, que no podemos esperar a que venga ese sistema para pensar qué vamos a hacer con toda esa gente. Ya los sindicatos tienen que trabajar sobre esa problemática, ya tenemos que estar capacitando al trabajador para resistir estos cambios que tarde o temprano van a llegar.

Así como a partir de mañana vamos a tener que replantearnos las reglamentaciones que tienen que ver con los buques. Acá se necesitan las universidades, técnicos, políticos, gremios, empresarios, todos trabajando lo más pronto posible en ésto. Qué es lo que va a pasar con los buques en los puertos, con nuestra hidrovía Paraná Paraguay...

-¿Qué opinión tiene sobre la hidrovia, hay que profundizar?

-O.C.: Es que ya hoy un buque no puede llegar a un puerto del Río Paraná porque tiene una limitante de 34 pies, también tiene el canal Emilio Mitre que no pueden pasar dos buques juntos, hay que hacerlo de uno por vez dejando dos pies de calado bajo la quilla. La demora que un buque tiene para pasar los pasos críticos, el falso flete.

Es decir, hay que sentarse a pensar todo ésto. El canal Emilio Mitre va en sentido contrario a la hidrografía porque está cortando perpendicular a la corriente, tiene casi 100 metros de largo, y no pueden pasar dos buques al mismo tiempo.

Lo mismo los convoyes de barcazas, que tiene que pasar por el puente Chaco - Corrientes, se tiene que desarmar esos convoyes por las características del puente, eso también produce demoras.

Tenemos 38 amarraderos fluviales que recién ahora se están organizando para soportar el tránsito de barcazas, y si los puertos argentinos no se preparan, esa carga se va a ir a Uruguay.

Los remolcadores que vienen van a consumir Gas Natural Licuado, cómo lo traemos, ya tenemos un barco que funciona así, entonces tenemos que estar pensando ahora en toda esa infraestructura y cambios.

Nota de la revista: Comex Online  https://comex-online.com.ar/noticias/val/57586/%E2%80%9Ctodas-las-crisis-han-servido-para-que-nos-pongamos-a-pensar-que-va-a-pasar-el-dia-de-manana.html